Durante más de cinco décadas, la gente en Colombia ha sufrido las consecuencias del conflicto entre los grupos armados. Se instalaron minas antipersonal en las zonas rurales, devastando pueblos y veredas.Más de 12.000 personas han muerto o han resultado heridas a causa de minas antipersonal y municiones sin explotar desde 1990, lo que representa una tasa de víctimas que sólo supera a la de Afganistán.
Estos artefactos explosivos no sólo ponen en peligro la vida, sino que destruyen los medios de subsistencia. Las familias temen utilizar sus tierras para cultivar, los recursos naturales se bloquean y los niños no pueden ir a la escuela o jugar fuera de sus casas sin temor de sufrir un accidente. Eisenhower vive en El Cañón de Las Hermosas y, como muchos otros lugares en Colombia, los habitantes allí están demasiado asustados de cultivar sus tierras.
Eisenhower, Colombia
Nuestro trabajo
Desde 2013, ӣɬ ha estado realizando operaciones de desminado civil humanitario que incluyen despeje de minas antipersonal en Colombia, haciendo que la tierra sea segura en Antioquia, Boyacá, Casanare, Cauca, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Tolima y Valle del Cauca. Hemos eliminado las minas antipersonal de los cultivos de café, fincas, veredas y resguardos indígenas, entre otros. Nuestros equipos de Estudio No Técnico (ENT) han reportado cerca de 1245 veredas libres de minas antipersonal. Este es un trabajo igualmente importante ya que restaura la confianza, por lo que la gente se siente segura al volver a usar su tierra.
Todavía hay grandes extensiones de tierra por despejar, por lo que ayudamos a los niños y a las comunidades a mantenerse seguros enseñándoles sobre los riesgos y qué hacer si se encuentran con una mina antipersonal o un artefacto explosivo.